La importancia de conocerse a uno mismo

Bienvenidos a nueva entrada del blog "el rincón del orientador". Hasta este momento se ha hablado en él sobre los principios y modelos de la orientación, la psicología positiva y cómo se puede aplicar en la vida personal, algunas técnicas que se pueden utilizar en clase para trabajar los contenidos curriculares y la relación de ayuda.

El post de hoy, está enfocado a la relación de ayuda y a la importancia que tiene que el propio profesional de la orientación (más concretamente aquellos que están en proceso de formación) sea consciente de sí mismo, de las emociones, concepciones y prejuicios que aparecen en él ante diferentes situaciones que le llegan. Para ello, se expondrán una serie de situaciones, que se dieron en clase y que tienen que ser calificadas de la siguiente manera: "te hace sentir incómodo", "te parece difícil" y "te parece muy díficil".

Cabe destacar que, de entre todas las situaciones que se dieron, la mayoría me resultaron difíciles. Concretamente fueron, aquellas en las que las circunstancias son complejas y era complicado intervenir empleando la relación de ayuda:

1. "Una chica de 12 años dice que le han pillado robando en una tienda. Ya había hecho eso en varias ocasiones pero se siente incapaz de dominarse": me parece una situación difícil porque no sabría cómo trabajar desde la relación de ayuda, puesto que lo primero que le diría es que robar es algo malo penado por la ley. Haciendo eso, estaría incurriendo en el error de proporcionar información y juzgar sus acciones.
2. "Un hombre de mediana edad no puede comprender por qué su mujer está tan dolida después de la aventura que tuvo últimamente. Para él, no significó nada, pero ella no acaba de entenderlo": sería difícil porque le diría al hombre que la infidelidad es algo que no es fácil de superarla para la persona que ha sido engañada.
3. "Una adolescente dice que consume drogas los fines de semana y ve esto como una forma de relajarse con sus amigos": me parece que es difícil porque le informaría sobre las consecuencias negativas de consumir drogas.
4. "Una mujer dice que su marido ha estado bebiendo en exceso durante muchos años. A ella le gustaría dejarle, pero no se atreve a tomar la decisión": creo que es difícil ya que estaría formando parte de una situación en la que el trabajo que yo haga tendrá unas consecuencias en la relación de la pareja.
5. "Una estudiante adolescente dice que ella y otras amigas se han estado metiendo con otra chica de clase. Según ella se lo merecía por "pija"": estaría sería difícil para mí, puesto que pase por una situación de acoso similar y tendría ciertas dificultades para poder dejar al margen mi propia experiencia y los sentimientos que resurgirían. 
6. "Una mujer que trabaja en un empleo muy absorbente y estresante dice que tiene dificultades en encontrar tiempo de calidad para dedicárselo a sus hijos": considero que sería difícil, ya que no sabría por dónde empezar a trabajar.

Por otra parte, hubo dos situaciones concretas que me han resultado especialmente incómodas:

1. "Un joven de 17 años dice que se siente muy solo y que practica el sexo con cualquiera. Le da igual el tema del VIH. Lo único que quiere es pasarlo bien": me resulta incómodo porque se trata de una situación en la que hay una gran cantidad de información y concienciación, por lo que no podría entender su conducta.
2. "Un joven hace comentarios racistas sobre personas pertenecientes a grupos minoritarios": para mí sería una situación incómoda porque me sería díficil no dejar salir mi opinión en relación a su postura y comentarios.

Esta práctica, permite al estudiante en formación en el ámbito de orientación tener un primer contacto con situaciones reales que le pueden llegar al departamento de orientación y ser consciente de los posibles prejuicios y concepciones que pueden aflorar ante ellas y que pueden llegar a influir en la relación con la persona que acude al despacho y en la intervención que se planifique para ayudarle a solucionar su problema.

En mi caso, me ha dado la ocasión de ser consciente de que aún es mucha la formación y experiencia que me queda por adquirir para poder hacer frente a la variedad de casos que me puedan llegar en mi profesión de orientadora. También, que son muchos los esfuerzos que tendré que hacer para poder tomar una aptitud de distancia ante casos de violencia y, más en concreto, casos de acoso escolar puesto que yo fui víctima de un caso de éstas características.
Por tanto, como meta de aprendizaje me propongo continuar con mi formación para poder dar una atención de calidad y trabajar para mejorar el distanciamiento emocional que hay que tener ante las situaciones que se presenten, para que la intervención sea lo más objetiva y profesional posible.